¿Quieres aprovechar al máximo el verano sin gastar demasiado? Estas ideas para familias pueden convertir tu tiempo libre en una oportunidad para ahorrar dinero, desarrollar habilidades valiosas e incluso ganar un extra juntos.
Organizar una venta de garaje
Una de las mejores maneras de enseñarles a los niños a ahorrar es mostrarles que menos es más . Si sus armarios están repletos de juguetes viejos y cosas sin usar, anímelos a elegir uno o dos artículos cada día para contribuir a una venta de garaje familiar.
Involucra a tus hijos en cada paso del proceso: pídeles que te ayuden a anunciar la venta en Craigslist o en redes sociales, que hablen con amigos y vecinos, que investiguen precios e incluso que administren la caja. Estas habilidades les darán confianza y pueden ayudarles a destacar al solicitar futuros trabajos de verano.
Una vez terminada la venta, hablen en familia sobre qué hacer con el dinero. Podría destinarlo a una cuenta de ahorros, a un fondo para la universidad o incluso a un capricho familiar, como una escapada de fin de semana. La clave es dejar que sus hijos participen en la elaboración del presupuesto y la toma de decisiones. La cuenta Peak Savings es un excelente lugar para empezar a enseñar hábitos financieros saludables desde pequeños.
Iniciar una (muy) pequeña empresa
El verano es una época ideal para enseñarles a tus hijos el valor del trabajo duro y el emprendimiento. Ya sea ayudando a los vecinos con el jardín, limpiando ventanas para negocios locales o renovando muebles viejos, los proyectos a pequeña escala pueden generar ingresos y despertar la creatividad.
El negocio no necesita generar grandes ganancias para ser valioso. Lo que importa es la experiencia: aprender a publicitarse, trabajar con los clientes y cumplir con los compromisos. Estas miniempresas también pueden ser un excelente material para ensayos de solicitud de ingreso a la universidad o futuras entrevistas de trabajo.
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Arregla la casa
Si has estado posponiendo mejoras en el hogar, el verano es el momento perfecto para abordarlas en familia. Proyectos como pintar, sellar ventanas o incluso reemplazar la puerta principal pueden mejorar la eficiencia energética y agregar valor a tu casa.
Asigne a sus hijos un papel en estas mejoras y compénselos con un salario acordado o con una compensación, como tiempo frente a la pantalla o salidas. Esto les ayuda a apreciar el esfuerzo y la inversión que implica mantener un hogar, y también es una excelente manera de desarrollar habilidades para presupuestar y establecer metas.
Plantar un jardín
Aunque no lo creas, plantar un huerto es una de las actividades más rentables que una familia puede realizar junta. Por cada dólar que gastes en algo como semillas de judías verdes, puedes producir hasta $75 en productos. Si cultivas más de lo que necesitas, puedes encurtir, conservar o vender lo que sobre a tus vecinos para ahorrar aún más.
Usa compost de restos de cocina para reducir los residuos, recupera materiales como palés viejos para bancales elevados e instala un sencillo barril de lluvia para ahorrar agua. La jardinería no solo reduce los gastos en comestibles, sino que también anima a los niños a comer más verduras y a enorgullecerse de lo que cultivan.
Planifique unas vacaciones en casa
Las vacaciones familiares son geniales, pero no tienen por qué implicar costosos billetes de avión ni estancias de hotel. El coste medio de un viaje de una semana para una familia de cuatro puede superar fácilmente los 2000 dólares. Unas vacaciones en casa ofrecen el mismo tiempo para estrechar lazos por una fracción del precio.
Explora museos locales, festivales culturales o senderos naturales. Date el gusto de cenar fuera y dormir en tu propia cama. Mejor aún, haz que sea significativo: visita el lugar donde conociste a tu pareja o enséñales a tus hijos lugares que forman parte de la historia de tu familia. Es una oportunidad para disfrutar de tiempo de calidad y mostrarles la riqueza de sus raíces.
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El verano no tiene por qué ser solo para gastar; puede ser un momento para aprender, construir, ahorrar y crecer. Con la mentalidad adecuada y un poco de creatividad, puedes convertir esta temporada en una que te rinda frutos en más de un sentido.
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